Un equipo internacional compuesto por varios científicos de Salk Institute for Biological Studies, en colaboración con investigadores de la Universidad Católica San Antonio de Murcia y del Hospital Clinic de Barcelona-Idibaps, han conseguido insertar ADN en una localización concreta en células que no se dividen, es decir en las células de la mayor parte de tejidos de adultos.
Esta técnica, abre nuevas vías de investigación para diversas enfermedades hoy incurables como son las enfermedades de la retina, algunas neurológicas y otras cardíacas ya que permite la entrada de células adultas en un animal vivo y modifican su genoma.
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