Quizá Jesús Vidal solamente viera un 10 % de todo lo que acontecía en el patio de butacas; ese en donde la discapacidad hizo palidecer a más de uno; ese lugar en donde por primera vez en el cine español tuvo lugar otra película; la de la realidad de las personas con discapacidad que fue constatada en sus palabras con agradecimientos que salieron de su corazón, solamente por sentirse incluido.
“INCLUSIÓN, DIVERSIDAD, VISIBILIDAD, ¡QUÉ EMOCIÓN”.